¡XOMD se une a un prestigioso club con dos premios de diseño!

XOMD joins a Prestigious Club!  With Two Design Awards!

Hay momentos que te recuerdan por qué te atreviste a hacer las cosas de forma diferente. Para XOMD, este es uno de ellos. Nos enorgullece compartir que nuestro diseño de empaque y producto ha sido reconocido con dos premios internacionales Muse Design Awards : Oro en Diseño de Producto y Plata en Diseño de Empaque.

Estos honores nos sitúan entre un selecto grupo de marcas que ven el diseño no como decoración, sino como destino. Desde el principio, nos propusimos desafiar las convenciones para crear productos de cuidado de la piel que se sientan tan extraordinarios en la mano como en la piel. Cada curva, acabado y detalle fue intencional. Cada elección se hizo para encarnar la intimidad, la confianza y la conexión que son la esencia de XOMD.

Ganar estos premios es más que un reconocimiento: es una prueba de que atrevernos a reimaginar lo que puede ser el cuidado de la piel valió cada noche, cada iteración y cada riesgo que asumimos para darle vida a esta visión.

Por qué es importante el embalaje

Nuestros médicos fundadores, la Dra. Sabrina Fabi y el Dr. Steven Dayan, desarrollaron sus carreras en el campo de la estética, donde la belleza y la precisión son inseparables. Esta filosofía se convirtió en la base de nuestra trayectoria en el mundo del empaquetado. Se negaron a ver el empaquetado como un simple envoltorio del producto; debía ser parte de la experiencia. Debía reflejar la ciencia, el arte y el alma de XOMD.

Esa mentalidad nos llevó por un camino que la mayoría de las marcas jamás intentarían: un empaquetado diseñado y fabricado a medida. Pasamos dos años explorando, probando y rediseñando hasta que cada elemento quedó perfecto. ¿El resultado? Un empaquetado distintivo e inflexible: elegante pero práctico.

Aprendiendo del consumidor

Antes de comprometernos con los diseños, trabajamos con nuestra agencia de branding para comprender cómo interactúan las mujeres con los envases de productos para el cuidado de la piel. Mediante una investigación observacional, estudiamos cómo las personas abrían, sostenían y usaban los productos de marcas existentes. Nos fijamos en lo que les encantaba (la sensación de un acabado suave al tacto, la comodidad de los dosificadores) y en lo que les frustraba, desde los frascos desordenados hasta los tapones a presión que se desprenden de los productos al viajar.

Estos conocimientos se convirtieron en nuestro modelo. Nos ayudaron a comprender no solo lo que era bello, sino también lo que tenía sentido en la práctica. En otras palabras, nuestros consumidores no eran solo los usuarios finales de XOMD, sino cocreadores que moldeaban la experiencia.

Cada detalle, examinado

La lista de decisiones que enfrentamos en nuestro proyecto de empaque fue abrumadora. Pero en lugar de atajos, aceptamos el reto. En el corazón de nuestro diseño se encuentran dos símbolos: la X y la O. Son más que formas. Son abrazos y besos. Masculino y femenino. Audacia y suavidad. Conexión e intimidad. Nuestros frascos de sérum y crema hidratante dan vida a esos símbolos en tres dimensiones: un empaque que no solo protege el producto, sino que también encarna la esencia misma de nuestra marca.

  • Inventando la X. Los frascos de suero suelen tener formas estándar. Pero nosotros imaginamos una X. Nadie la fabricó. Así que la construimos. Perfeccionar los moldes nos llevó meses, pero el resultado es icónico y exclusivamente nuestro. La X representa fuerza, audacia y precisión: cualidades que definen tanto nuestra marca como nuestras fórmulas.
  • Reimaginando la O. Los frascos esféricos tradicionales de cremas hidratantes no contienen dosificadores y exponen las fórmulas a la contaminación. No lo aceptamos. Diseñamos el primer frasco esférico del mundo con dosificador, una hazaña que requirió ingeniería a medida y meses de desarrollo. La O se volvió funcional y simbólica: un círculo de protección, pureza y abrazo.
  • Cohesión en toda la familia. Nuestro limpiador no necesitaba un dosificador sin aire, pero invertimos en uno para que estuviera alineado con nuestro sérum y crema hidratante. Incluso calculamos la altura de las botellas para que los envases combinaran a la perfección en el estante.
  • El material como ciencia, no solo como estética. Evaluamos múltiples sustratos para asegurarnos de que ninguno interfiriera con nuestros ingredientes y fórmulas. Esto era química, no decoración.
  • La alineación como arte. Queríamos que las líneas grabadas de nuestro logotipo se extendieran uniformemente por las botellas y tapas. Esto requirió diseñar tapas que se enroscaran con precisión para que las líneas coincidan siempre.
  • La búsqueda del tacto. Los acabados suaves al tacto suelen resultar lujosos, pero pueden adherirse al combinarse con superficies grabadas. Trabajamos con nuestro proveedor de embalaje para incorporar el tacto suave directamente en el propio plástico: un detalle invisible a la vista, pero inolvidable al tacto.

Incluso se tuvo en cuenta lo invisible: pruebas de caída para comprobar la durabilidad, cálculos de gravedad específica para optimizar los pesos de llenado, revestimientos acanalados dentro de las cajas para estabilizar el producto durante el envío y docenas de iteraciones para refinar el color, la textura y la ubicación de la tipografía.

Pasión en movimiento

La historia de nuestros envases es también la historia de una búsqueda incansable. Al principio, enviamos a nuestra directora comercial, Allyson McGrail, a Cosmoprof en Las Vegas para realizar una investigación. Mientras la mayoría de los asistentes a Cosmoprof se marchan con maletas llenas de las últimas muestras de productos de belleza, Allyson pasó días en Cosmoprof en Las Vegas reuniéndose exclusivamente con proveedores de envases, hora tras hora, stand tras stand.

Se desecharon los primeros prototipos, se recalibraron los colores, se rechazaron los acabados y se redimensionaron los componentes. En un momento dado, nuestro frasco de crema hidratante era casi del tamaño de una pelota de softball. Trabajamos con los ingenieros hasta que quedó perfecto.

Mucha gente nos sugirió optar por una opción más sencilla, preguntándose si el embalaje personalizado valía el coste, la complejidad y los retrasos que supuso para nuestro lanzamiento. Pero creíamos que la perfección merecía la espera. Y al final, no podríamos estar más orgullosos del resultado. Impulsar un diseño personalizado no solo fue la decisión correcta , sino la única que merecía XOMD.

La perspectiva de un fundador

Para el Dr. Fabi, este logro es especialmente personal.

“Vengo de una familia de artistas y diseñadores”, dice la Dra. Fabi. “Para mí, esto fue más que un simple empaque. Fue un testimonio personal de cómo mi arte cobra vida, tanto como dermatóloga como propietaria de una empresa de cuidado de la piel. Los detalles, las líneas, las texturas… todo importa, porque forman parte de la historia que contamos a través de XOMD”.

Su visión, sumada a la persistencia del equipo, es lo que transformó los obstáculos en oportunidades y convirtió el packaging en un lienzo para la innovación.

Equipo Geletka

También queremos agradecer enormemente a la agencia creativa Geletka+, https://geletkaplus.com/, que nos acompañó en cada paso del proceso. ¡Nos ayudaron a perfeccionar y hacer realidad nuestra visión!

Por qué son importantes estos premios

Ganar dos Premios de Diseño Muse es un honor. Pero lo que lo hace significativo es que estos premios reconocen el esfuerzo, la ciencia y el alma detrás de nuestros empaques. Confirman que la belleza y la funcionalidad pueden coexistir, que el diseño puede ser tan intencional como impactante.

Para nosotros, el empaque nunca fue una idea secundaria. Fue una parte esencial de nuestra misión: crear productos que brinden a las personas una mejor piel, mayor confianza y mayor intimidad.

Cuando sostienes un producto XOMD, no solo sostienes productos para el cuidado de la piel, sino que sostienes años de pensamiento, innovación y pasión, transformados en formas que simbolizan la conexión en sí.

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